Implante fijo
El implante dental es la técnica utilizada cuando nos falta una o más piezas dentales. La técnica consiste en retirar la muela dañada o la raíz (parte de la muela que queda escondida por las encías) sobrante de una pieza ya inexistente y posteriormente colocarle un implante de titanio de alta calidad, un material áltamente hipoalergénico para así evitar un posible rechazo por parte de nuestro organismo y evitar posibles infecciones. Se cologa un tornillo de titanio justo en el lugar que ocupaba la raíz del diente o de la muela donde posteriormente se añadirá una corona de porcelana del mismo color que el resto de la dentadura.
¿Todos los implantes dentales son iguales?
No, igual que en la mayoría de tratamientos bucodentales, es necesario un estudio previo de cada paciente. El implante más básico sería la colocación del tornillo y posteriormente la corona. Pero a menudo es necesario incluir hueso artificial o membrana al tratamiento.
Esto se da cuando hemos perdido hueso o membrana y se debe reforzar la zona de intervención para que así el tornillo tenga la máxima adherencia possible para asegurar que el implante no se caiga con el tiempo. Cuando esto pasa, dejamos pasar un mínimo de 3 meses para así dar tiempo para que el implante haya quedado bien fijado. Para comprobar la evolución procederemos a realizar una ortopantomografía para revisar como ha quedado el implante y se realizará otra antes de poner la corona.
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