Cada vez son más personas las que solicitan realizarse un blanqueamiento dental. Mejorar nuestra estética dental es uno de los principales reclamos que incitan a ello. No obstante, el blanqueamiento dental supone una técnica odontológica y, como tal, debemos conocer sus particularidades y sus posibles riesgos.
¿Qué es el blanqueamiento dental y qué técnicas existen?
El blanqueamiento dental es una técnica odontológica que consiste en aportar un color claro y blanquecino a nuestros dientes. Se encuadra dentro de los tratamientos dentales estéticos, y suele ser muy útil en casos en los que los dientes han sido manchados por ingerir ciertos alimentos de manera habitual y/o a causa del tabaco, entre otros.
Clinica Dental Blanc ofrece dos técnicas de blanqueamiento dental, que pueden encajar con nuestras características y necesidades:
- Blanqueamiento no invasivo: Se trata de un tratamiento de blanqueamiento dental caracterizado por la no utilización de elementos invasivos. Está especialmente indicado para aquellas personas que sufren sensibilidad dental y/u otros problemas que pueden verse agravados por otros tipos de tratamientos. En él, se usan terapias alternativas que producen un efecto blanquecino en nuestra sonrisa en tan solo dos sesiones.
- Blanqueamiento láser: Esta técnica invasiva se beneficia del efecto blanquecino del láser, que penetra en la placa bacteriana y ofrece este color tan característico. Es un tratamiento duradero y rápido, que nos permite observar sus resultados en tan solo una sesión.
5 factores a tener en cuenta antes de realizar un blanqueamiento dental
1-Se trata de una técnica odontológica que debe realizarse en centros homologados
Aunque el blanqueamiento dental puede parecer una técnica meramente estética, debe ser un profesional debidamente cualificado quien la lleve a cabo, en clínicas correctamente equipadas y preparadas para ello. El blanqueamiento dental, sobre todo si se realiza mediante técnicas invasivas, implica la utilización de materiales y procesos que requieren un alto control sobre su manejo y proceso, con el fin de evitar posibles problemas derivados de sus efectos.
2-Necesita de un diagnóstico previo
Es cierto que la necesidad de realizar un blanqueamiento dental puede ser altamente personal y motivada por mejorar la estética de nuestra sonrisa. No obstante, esta técnica debe estar autorizada por un profesional, quien realizará un diagnóstico previo y determinará la técnica más adecuada para blanquear nuestros dientes, en función de nuestras características bucodentales. Seguir sus recomendaciones será fundamental para garantizar un acabado óptimo y seguro.
3-Los blanqueamientos dentales no duran toda la vida
Un blanqueamiento dental ofrece unos dientes blancos durante un tiempo. No obstante, el paso del tiempo tiende a oscurecer nuestras piezas dentales, y esto puede ocurrir aún cuando hayamos realizado un blanqueamiento previo. Será necesario, por tanto, prevenir el máximo posible este oscurecimiento e incluso realizar nuevas técnicas de blanqueamiento dental con los años.
Además, algunos alimentos pueden manchar nuestros dientes si se toman de manera frecuente, como el vino, los refrescos azucarados y/o el tabaco.
4-El tabaco resta eficacia al blanqueamiento dental
El tabaco es uno de los principales enemigos para nuestra salud general, y en particular, nuestra salud bucodental. Los componentes de los cigarrillos pueden manchar el esmalte de manera permanente, e incluso si hemos realizado un blanqueamiento dental. Además, las manchas producidas por el tabaquismo son mucho más resistentes a los blanqueamientos, lo que puede restar eficacia a estas técnicas.
5-Las pastas blanqueadoras no sustituyen a estos tratamientos
Es fácil encontrar, en el mercado, productos de limpieza bucal con efectos blanqueantes. Estos productos, generalmente pastas y colutorios dentales, pueden intentar devolver el blanco dental, aunque no aportan más claridad. Esto, además, no siempre se consigue; existen diferentes causas que pueden teñir en exceso nuestros dientes de manera permanente, sin poder recuperar su color con elementos comerciales.
Además, debemos tener en cuenta que la venta de productos blanqueadores a particulares no está permitida y constituye un delito. Esta medida tiene como fin evitar posibles problemas derivados de malas aplicaciones entre particulares y clínicas no homologadas.
Por ello, la manera más segura y legal de disfrutar de unos dientes blancos es acudir a nuestro centro odontológico de confianza, solicitar este tipo de servicio y seguir las pautas y recomendaciones que nos ofrezca el profesional. En Clínica Dental Blanc conseguirás una primera consulta gratuita y una atención individualizada y adaptada a tus necesidades.